Por primera vez desde la caída de Bashar al-Assad, un funcionario ruso visitó Damasco para reunirse con el nuevo líder sirio Ahmed al-Sharaa. El viceministro de Exteriores de Moscú viajó con la intención de expresar la voluntad del Kremlin de mantener una comunicación «permanente». Informa nuestro corresponsal Adrià Rocha.
