Un año después de la caída de Bashar al-Assad, Siria intenta reconstruirse sobre las ruinas de una guerra civil que duró más de 13 años. Una frágil transición se encuentra en marcha bajo el liderazgo de Ahmed al-Sharaa, el exlíder rebelde que asumió la presidencia interina. En medio de una economía debilitada, instituciones incipientes y un país fragmentado, los desafíos son enormes.
