En la plaza de la Universidad de Bucarest, cientos de ciudadanos se manifestaron para condenar la llegada a segunda vuelta del candidato Calin Georgescu. Durante la campaña, Georgescu, ha sido acusado de ser un aliado de Rusia, lo que hace que muchos teman que Rumania cambie radicalmente su postura ante el mundo. Por otro lado, la centroderechista Elena Lasconi, ha cuestionado a su rival y ha declarado que la democracia de su país está en riesgo.