Antonio Villalba (41) era buscado desde el martes al anochecer con drones, perros y un ejército de policías de infantería.Lo detuvieron en una precaria construcción abandonada, no muy lejos de la escena del crimen.
Antonio Villalba (41) era buscado desde el martes al anochecer con drones, perros y un ejército de policías de infantería.Lo detuvieron en una precaria construcción abandonada, no muy lejos de la escena del crimen.