
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió un plan para «simplemente limpiar» la Franja de Gaza, pidiendo a Jordania y Egipto que acojan a un número no especificado de personas que viven en el devastado enclave. Hamás rechazó totalmente esa idea, mientras el ala más radical del Gobierno israelí la celebró. El desplazamiento masivo de palestinos ha provocado décadas de conflicto.