Hamás acusó a Israel de violar el acuerdo de cese el fuego por impedir el regreso de la población civil al norte de la Franja de Gaza, mientras Benjamín Netanyahu justificó esta acción asegurando que la milicia tampoco ha cumplido los términos del tratado durante el proceso de entrega de rehenes. Mientras tanto, miles de gazatíes desplazados esperan para poder volver a sus hogares en el norte del enclave.