
En las redes sociales distinguir realidad de ficción resulta cada vez más difícil, puesto que la aparición de herramientas como ‘VEO 3’, que utilizan la inteligencia artificial para crear clips con personajes y sonido realista, desafía la percepción de lo qué es y lo qué no es verdad. Reportajes virales diseñados con esta tecnología ahora son contenidos de humor en internet, pero el peligro de una herramienta no regulada es latente: el aumento de la desinformación y menos puestos de trabajo.