
Israel vivió una semana caótica con la destitución en suspenso del líder del Shin Bet, Ronen Bar, la votación de la moción de censura contra la fiscal general, Gali Baharav-Miara y la continuación de los ataques contra la Franja de Gaza, mientras decenas de civiles permanecen en el enclave. Cientos de personas han salido a las calles para protestar contra el Gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu, a quien acusan de amenazar la democracia del país.