
Pese al compromiso de alto el fuego parcial de Rusia con el presidente de EE. UU., Donald Trump, al menos tres personas resultaron heridas durante un ataque de Moscú contra la ciudad ucraniana de Odessa, en medio de la visita del presidente de República Checa, Petr Pavel. Entretanto, Moscú y Kiev se acusan de “volar” una importante instalación de gas en la región rusa de Kursk, parte de la cual el Ejército ucraniano controlaba desde agosto de 2024.